la segunda jornada en Bruselas

El caso es que, casi sin darme cuenta, el despertador sonó, de nuevo, a las seis y media de la mañana. Una ducha rápida, sin afeitar y a desayunar en el bufete del hotel. ¡Amo los bufetes de hotel y soy un auténtico desatado en los bufetes de hotel! Si de normal desayuno una taza …

elogio de la sombra y paseo por el malecón

El cuerpo humano es sabio, mucho más de lo que a veces pensamos, y está hecho a hábitos, por eso, a pesar de no poner el despertador, tu alarma interna suena a la misma hora de siempre. Esto, unido a que la edad va avanzando y no precisa tantas horas de sueño, hace que me …

es necesario recuperar la memoria

Es un domingo tranquilo, de esos en los que estás descansado, de los que te levantas a las siete y media de la mañana sonriente y con la sola pretensión de desayunar tranquilamente en una cafetería mientras lees la prensa en papel, sin prisas, sin clicar los enlaces a las noticias, pasando las hojas mientras …