un elegante Drácula

Bienvenido a mi casa. Entre libremente. Pase sin temor. ¡Y deje un poco de la felicidad que trae consigo! Sigo haciendo respiraciones intentando apaciguar este ánimo violentado en la última semana más que de costumbre. Si la escritura ha sido en muchas ocasiones un bálsamo para canalizar sensaciones y emociones, en esta ocasión una vocecilla …