Este largo fin de semana, una buena parte de las vecinas y vecinos de Iruñea, hemos visitado la Txantrea para disfrutar de sus fiestas. Unas fiestas que, en lo que a climatología se refiere, han tenido un poco de todo, viento, frío y lluvia; es lo que tiene la primavera iruindarra. Unas fiestas organizadas desde hace meses por una comisión de fiestas y unos colectivos que, gracias a sus esfuerzos, consiguen un programa lleno de actividades para todo el mundo y para todos los gustos. Cuando vamos a los barrios a participar en sus fiestas, deberíamos tomar, aunque sea un minuto, para pararnos a pensar en el esfuerzo que estas suponen. Es sorprendente la cantidad de gente que participa en esa organización. Pero es que no tenemos otra manera de entender las fiestas.
![IMG_9474 [640x480]](https://ixiltasuna.files.wordpress.com/2017/05/img_9474-640x480.jpg?w=640&h=427)
De la misma manera, el barrio sigue siendo el mismo lugar donde, a lo largo del año, diferentes dinámicas tienen como objetivo crear la Txantrea que las vecinas y vecinos quieren. Por eso esas dinámicas están presentes en las fiestas, porque éstas no son, ni pueden ser, un paréntesis en la vida del barrio. Las fiestas son, ante todo, un espacio de encuentro para una comunidad local, la Txantrea y un espacio de convivencia y ocio para todas las personas que, siendo o no del barrio, participan de sus fiestas. Y en ese espacio las preocupaciones, ilusiones y debates que marcan, en gran medida, la vida de un lugar, no pueden dejarse aparcadas como si no existiesen durante cuatro días. Es importante y necesario que se puedan visibilizar esas dinámicas, para que tras esos días de fiesta, con un nuevo impulso, sigan adelante.
El movimiento juvenil reivindicó su protagonismo desde el primer momento en el txupinazo. Se ha reivindicado que Cheikhouna Dieng, vecino senegalés de la Txantrea, no se merece (nadie lo merece) una expulsión del Estado simplemente porque no tiene unos papeles. Se ha vuelto a exigir el derecho a la vivienda como un derecho básico, más allá de especulaciones y bancos. Desgraciadamente, tras una agresión sexual ocurrida durante fiestas, el barrio ha vuelto a salir a las calles, suspendiendo durante unas horas las fiestas, para gritar que NO es NO y que en fiestas, al igual que el resto de días, las mujeres no tienen porqué soportar ningún tipo de agresión sexista, de ningún grado, ni leve, ni grave. La gente que está estudiando salió para recoger firmas contra la LOMCE y contra la reválida. El espacio de Salesianas siguió adelante su camino en el proceso que el barrio está llevando a cabo para hacer realidad un proyecto comunitario de encuentro para toda la Txantrea. Y también estuvo presente la reivindicación por la repatriación de las presas y presos, y con especial énfasis se volvió a pedir la libertad de las presas y presos enfermos.
Escaparate de todas estas y más reivindicaciones y dinámicas, fueron los calderetes del sábado en Alemanes. Se decoraron las mesas y las jaimas que las cubren, hubo pegatinas, boletos para sorteos en apoyo a una y otra causa, recogida de firmas… Todo eso son también los calderetes, todo eso es también la Txantrea. Por eso, que un panfleto en Internet, sufragado por el Régimen, que actúa de punta de lanza de UPN en el Ayuntamiento, intente hacer noticia de algo tan natural y tan mayoritario social y políticamente, da para pensar en el abismo que hay entre esa esa gente obsesionada y las gentes de los barrios. Para el Régimen sigue siendo noticia que una mayoría social y política se exprese en la calle. EH Bildu defiende, trabaja y está comprometida por la repatriación de las presas y presos. El Ayuntamiento de Iruñea aprobó por mayoría hace un año una declaración por el acercamiento de presas y presos. ¿Dónde está la noticia? No existe. Pero luego, con un poco de manipulación, intentan crearla. Quizás el objetivo de esa manipulación no sea otro que el de tapar los múltiples casos de corrupción que se están destapando a nivel estatal, en el seno del Partido Popular, o el propio escándalo del posible fraude de UAGN con el dinero que recibía para formación y que ha salpicado, directamente, al presidente de UPN, Javier Esparza. Una corrupción que no es de un solo partido. Una corrupción endémica de todo un modelo de Estado. Esa es la podredumbre que pretenden esconder.
Desgraciadamente la noticia, esta sí real, está en que desde el gobierno español que apoya UPN, prefieren el sadismo de un Estado que avisa no liberará a los presos enfermos «hasta que solo les queden 2 meses de vida». Apuestan por la venganza y el odio, y por seguir alimentando el enfrentamiento. Otros, desde EH Bildu, seguiremos trabajando por la convivencia, el reconocimiento a todas las víctimas y el acercamiento de todas las presas y presos. También esta semana. Y todas.