Seguimos con las películas, que según las recomendaciones recibidas, son ocho, aunque bien podrían ser nueves ya que, antes de que me comentasen estas ocho cintas, la semana pasada había visto una de las películas de animación japonesas más bellas, incluso una obra de arte. Se titula El cuento de la princesa Kaguya, fascinante por los cuatro costados y de la que os hablaré próximamente. Incluso podrían haber sido diez y once pelis si a esas les uno El jardín de las palabras, de la que ya hice una entrada, y Una pastelería en Tokio, de la cual ya os hablé también.
De las ocho películas recomendadas, cinco son de anime, de la factoría Ghibli, cuyo cierre ha sumido en la tristeza a miles de seguidores y seguidoras. Por cierto, todas las películas de anime recomendadas son gracias a Laura, vasco-colombiana y enamorada de este cine y Leire también aportó sus recomendaciones.
La princesa Mononoke es obra del artista Hayao Miyazaki y cuenta la historia de un bosque, sus guardianes y los humanos. Una historia sobre la necesidad de preservar la vida natural, ambientada en el Japón medieval y con música, como casi todas estas películas de anime, de Joe Hisaishi.
El viaje de Chihiro es otra película del mismo director y con música del mismo compositor, que, atención, ganó el Oso de Oro del Festival de Cine de Berlín en 2002, siendo la única película de animación que lo ha conseguido. La historia podría ser la de una moderna Alicia en el País de las Maravillas, siendo el viaje un paso de la infancia a la madurez.
El castillo ambulante, de los mismos director y compositor, narra la historia de Sophie, una joven que es víctima de un hechizo y que decide ir al castillo ambulante, lugar habitado por el mago Howl, para ver si puede encontrar una solución al maleficio. Obtuvo una nominación a los Oscar a la Mejor película de animación.
Mi vecino Totoro, también de la pareja anterior, es un retrato de la vida rural del Japón de los años 50 y cuenta la historia de un profesor universitario que se va a vivir con su mujer, enferma de tuberculosis, y sus hijas al límite de un bosque.
El viento se levanta, de los mismos artistas, nos cuenta la vida de Jirō Horikoshi, el hombre que diseñó el avión de combate Zero, que fue usado en el ataque a Pearl Harbor durante Guerra del Pacífico de la Segunda Guerra Mundial.
Jon Josu me recomendó una película titulada The ring, que es de terror psicológico, que cuenta la historia de una llamada fatídica que dice que quien ha cogido la llamada va a morir en siete días. En realidad es un remake de la película Ringu, basada a su vez en la novela del mismo nombre. Soy un auténtico acojonado para este tipo de películas. Si pillo a alguien que me abrace debajo de la manta para verla lo haré. Si no, me quedaré con el trailer.
Lost in traslation, dirigida por Sophia Coppola, es la historia de dos almas en pena que se encuentran en Tokio y en una noche ambos encuentran en alguien desconocido, una inusual sensación de ternura y comprensión que sus más allegados son incapaces de darles.
La última de las películas, no es japonesa, es de Hong Kong, pero es de una belleza visual tal y recoge tan espectacularmente el pensamiento oriental que me apetecía ponerla. Me la recomendaron, yo sabía que no era japonesa, pero me da igual. Embriagadora. In the Mood for Love.