Mañana es la cita, esa que año tras año nos sigue congregando a miles de personas para pedir el fin de la política de dispersión que los sucesivos gobiernos españoles y franceses han impuesto a las y los presos vascos y a sus familiares. Hay que tener una excusa potente para no estar mañana en Bilbo o Baiona. Todas y cada una de las citas que se realizan durante el año son importantes. Es más, diría que la de mañana no es la más importante. No en el sentido de que el trabajo constante de miles de familiares, activistas y personas individuales hacen día a día es, sin duda, el elemento que puede conseguir finalmente traer a las presas y presos a casa. La de mañana es una cita que mezcla la denuncia, la solidaridad y el cariño a las familias en una foto de Pueblo. Esa es la virtud de las manifestaciones que Sare ha convocado para mañana día 9.
Motivos hay muchos, unos políticos, otros solidarios, algunos otros humanitarios, todos de justicia. Mañana estaré en la manifestación de Bilbo (sin orden de importancia):
- Porque creo, de verdad, que el fin de esa política de venganza facilitará el camino que debemos realizar hacia la resolución del conflicto.
- Porque es necesario terminar con la sangría económica que supone la dispersión.
- Porque terminando con este tipo de políticas podremos hablar en igualdad de condiciones, de reconocimiento, justicia y reparación para todas las víctimas.
- Porque no queremos estar los fines de semana pendientes de las carreteras españolas y francesas.
- Porque no quiero que ningún hijo más, como Iñaki Alonso, tenga que despedirse de su madre porque padece demencia y enfermedad degenerativa y le es prácticamente imposible hacer frente a los kilómetros de la dispersión.
- Porque no quiero que otras personas, como la vecina de Iruñea Sara Fernández, pierdan la vida en la carretera cuando vayan a visitar a una presa o un preso.
- Porque es simplemente una reivindicación humanitaria.
- Porque es una política que va en contra de leyes internacionales que dicen que las personas presas deben estar en prisiones lo más cercanas a sus domicilios.
- Porque es inhumano tener a personas presas con enfermedades incurables encarceladas.
- Porque es una putada terminar la visita y volver a recorrer todos esos kilómetros dejando al preso o a la presa de nuevo en esa cárcel, a cientos de kilómetros.
- Porque la paz no es posible teniendo en vigor una política carcelaria inhumana y vengativa que crea tanto sufrimiento y dolor.
Y sobre todo estaré mañana en la manifestación porque la dignidad de las presas y presos y de los familiares, amigas y amigos, merecen nuestro reconocimiento, cariño y solidaridad, día a día, pero mañana como Pueblo.
Porque mayores piedras se han logrado mover. ¡Entre todas y todos lo conseguiremos! EUSKAL PRESOAK ETXERA!!!